Entrevista
Fernando Riaño, vicepresidente de la Organización Mundial de Ciegos
"El papel que representamos en la UMC debe ayudar al cumplimiento y a la mayor visibilidad de la Convención de Naciones Unidas"
16/09/2016
Beatriz Sancho - Fotos: Jorge Villa
En su primera entrevista como nuevo vicepresidente primero de la Unión Mundial de Ciegos (UMC), Fernando Riaño insiste en subrayar que el hecho de que España ostente este cargo es fruto un trabajo conjunto, de muchas personas, y un reconocimiento a la ONCE a nivel mundial, pero también al CERMI porque ambas entidades, además de ser inspiradoras, son referenciadas reiteradamente por organizaciones internacionales y del mundo de la discapacidad. Su agradecimiento, por lo sentido, profundo y extenso hacia todas las personas y entidades que han hecho posible este nombramiento, es poco menos que sempiterno. Vean.
Tantos cargos como ocupas y la sobresaturación segura de tu agenda, ¿qué ha supuesto para ti, qué supone, personalmente y en el día a día, tomar la responsabilidad de la vicepresidencia primera en la Unión Mundial de Ciegos (UMC)?
Es un honor y una gran responsabilidad que la
ONCE haya pensado en presentar esa candidatura para la vicepresidencia primera. Es la primera vez que España, la ONCE, cuenta con esa posición en la UMC y el hecho de que hayan contado conmigo para ocupar esa posición, me ha brindado experiencia y bagaje desde que se apostó por ese proyecto.
Estos meses han sido de mucho trabajo, muy intensos, y no se trata de un trabajo de Fernando Riaño, sino de un gran y grandísimo equipo compuesto por muchas personas que hoy están en la ONCE, pero también de los que en su día estuvieron en la organización, los predecesores de todo lo que tiene hoy que ver con el ámbito internacional de la ONCE y de la
Fundación ONCE.
Para la ONCE y su Fundación que España esté en la vicepresidencia primera de la UMC es una gran noticia. Hemos tenido la oportunidad estos días en los que se ha celebrado la Asamblea General en Orlando de comprobar que la ONCE es una entidad de referencia a nivel mundial, reconocida por las principales organizaciones del mundo de la discapacidad y más allá de la discapacidad, por administraciones públicas y a nivel internacional. Gracias al trabajo de tanta gente se ha conseguido ese reconocimiento de la ONCE y esa vicepresidencia primera de la UMC.
"Gracias al trabajo de tanta gente se ha conseguido ese reconocimiento de la ONCE y esa vicepresidencia primera de la UMC"
Esto tiene que ver con la agenda que me preguntabas. Es otro reto, otro paso importante desde el punto de vista de la agenda, hay que organizarla para estar en el ámbito internacional, otro ámbito y otro proyecto más que nos obliga a ser más eficientes en cuanto a organización.
Ese trabajo tan intenso de estos meses por parte de todos y todas en ONCE y su Fundación, ¿en qué ha consistido?
En insistir en la vertiente internacional dentro del mundo de las organizaciones internacionales de ciegos que componen la UMC, en trasladar que tenemos la intención y está en nuestra agenda tener un papel activo en el ámbito internacional, y que la ONCE quería estar en la agenda de la UMC y aportar en el día a día de la UMC. Esto tiene que ver con una serie de pasos a nivel internacional.
Tramitar la candidatura ha requerido hablar con los diferentes países y organizaciones para trasladarles nuestras intenciones y nuestra voluntad para aspirar a esta vicepresidencia primera de la UMC con la intención de aportar nuestro "humilde" conocimiento, nuestra experiencia o bagaje a nivel internacional, y contribuir al nuevo equipo saliente de la Asamblea General mencionada para que el papel de la UMC sea más reconocido, aprovechando, por supuesto, todo el trabajo realizado por parte de los anteriores responsables de esta organización. Eso se traduce en un intensísimo trabajo del equipo de Relaciones Internacionales de la ONCE, liderado por Ana Peláez, de quien me gustaría destacar su implicación, el papel que ha tenido en que esto sea posible, y su trabajo en esos previos, en ese día a día, y en esa agenda de nuestra labor internacional.
"Tramitar la candidatura ha requerido un intensísimo trabajo del equipo de Relaciones Internacionales de la ONCE, liderado por Ana Peláez, de quien me gustaría destacar su implicación, el papel que ha tenido en que esto sea posible"
Es decir que para presentar vuestra candidatura habéis tenido que realizar propuestas. ¿Cúales han calado?
Primero se traslada que esto es una apuesta y una implicación por parte nuestra organización a largo plazo, y no una decisión de un día. La decisión es estratégica y tiene que ver con nuestra actividad a largo plazo, y con nuestra implicación con una organización internacional. El hecho de estar presente en la UMC, que representa a casi 290 millones de personas en todo el mundo, tiene que ser un ejercicio de responsabilidad y reflexión. Y así se hizo.
Cuando por parte de todo el mundo existía no la intuición, sino la convicción de formar parte de este proyecto, a lo que aspirábamos, y a lo que se tendía y pretendía era compartir y consensuar nuestra candidatura a la hora de establecer las conversaciones y relaciones con las diferentes regiones y países con los que tenemos relación.
Primero estuvimos trasladando nuestra intención y voluntad al presidente saliente, Arnt Holte, noruego, y posteriormente al vicepresidente primero saliente, que hoy es presidente de la UMC, Fredric K. Schroeder. Desde el primer momento, tuvimos el apoyo, la complicidad y el ánimo de apostar, no solo en el plano teórico, sino en el práctico de estar ahí, y esto para nosotros fue muy importante, y el hecho de que la ONCE también diera ese paso fue reconocido en el campo internacional.
Posteriormente, hubo también un trabajo más de campo, de persona a persona, de organización a organización, en los diferentes territorios, especialmente en el ámbito latinoamericano porque existe esa comprensión y ánimo de representación conjunta. Esta zona geográfica para nosotros es tan importante que hemos querido que sea de una doble dirección: por una parte tratando de contar con su colaboración, pero, por otra, para lograr involucrarla y representarla, para que se sienta representada con nuestra candidatura y esta vicepresidencia primera en la UMC. El papel de la ONCE en el ámbito latinoamericano es muy importante y esto tiene que ver con el idioma. La presencia del español en la UMC, ponerlo en la agenda, es también un elemento muy importante para nosotros.
Un par de propuestas concretas, por enmarcarlas escuetamente...
Es muy importante, ahora que celebramos el décimo aniversario de la 'Convención de los derechos de las personas con discapacidad' (
CDPC), reforzar, incentivar y trasladar su cumplimiento y trasladarlo a la agenda de la organizaciones de la discapacidad, y más allá de la discapacidad, a las administraciones públicas a los estados, que esa convención no solo está en la parte teórica, sino que tenga una implicación claramente práctica, y que el mundo de la discapacidad y la sociedad civil en general sea partícipe y no ajena a la convención de la ONU.
"Desde el punto de vista de la discapacidad, y de la discapacidad visual en particular, el papel que representamos en la UMC debe ayudar al cumplimiento y a la mayor visibilidad de la Convención de Naciones Unidas"
Como todas las cuestiones del ámbito internacional, a veces pensamos que se trata de cuestiones que tienen que ver con Naciones Unidas, con una organización internacional o el plano del derecho internacional, que nos pilla muy lejos y nos resuena ajeno. Y no es así, lo que hoy es voluntario en el ámbito internacional, mañana es obligatorio, y desde el punto de vista de la discapacidad, y de la discapacidad visual en particular, el papel que representamos en la UMC debe ayudar a ese cumplimiento y a la mayor visibilidad de la convención.
Otra propuesta más, por favor...
La segunda más destacable sería todo aquello que tiene que ver con el
Tratado de Marrakesh. Se trata de una cuestión histórica desde el punto de vista de la gestión de los derechos de autor de los libros y el acceso a los libros para tantas y tantas personas con discapacidad visual y con otras discapacidades. La ratificación del Tratado de Marrakesh, su inminente entrada en vigor, que ya sea una realidad, desde el punto de vista jurídico, es un hito histórico, un antes y un después en la historia de los derechos de las personas con discapacidad y, en concreto, desde el punto de vista del acceso al audiolibro.
"La ratificación del Tratado de Marrakesh, su inminente entrada en vigor, que ya sea una realidad es un hito histórico, un antes y un después en la historia de los derechos de las personas con discapacidad"
¿En qué consiste y por qué es tan importante defender nuestro derecho a leer, a la cultura? ¿Qué hace falta para que lo suscriban más países?
Entrará en vigor el próximo 30 de septiembre porque ha sido ratificado, afortunadamente, por 20 estados al menos, y no se va a quedar ahí, en realidad, ya somos 22 naciones a fecha de hoy las que lo han suscrito, y se producirán nuevas ratificaciones lo cual implicará que ese tratado tenga una mayor legitimidad, visibilidad y repercusión desde el punto de vista internacional, pero también local y nacional.
La "hambruna de libros", históricamente, ha sido una realidad dentro de la discapacidad, en general, y de la visual en particular. Únicamente entre el 5 y el 7%, ni siquiera este dato está claro, de los libros que se publican en el mundo son accesibles. Esto dificulta, muchas veces, las cuestiones que tienen que ver con la educación, con la formación, con la educación inclusiva y, por tanto, a largo plazo, es una barrera para el empleo de las personas con discapacidad.
Si una persona con discapacidad no puede acceder a un contenido educativo, a una información o a un libro se le pone una barrera para su integración, para su educación, un límite para que esa persona esté en una mejor posición mañana para poder optar a una carrera determinada, a un puesto de empleo, etc. Esto va en contra de la "no discriminación" que recoge, de manera expresa, la CDPC y, a su vez, entra en colisión con la educación inclusiva y otros aspectos más técnicos.
Tal y como se incidió en la reciente
Asamblea General de la UCM en Orlando, Estados Unidos, el Tratado de Marrakech es un hecho histórico, el antes y el después que va a suponer su entrada en vigor para las personas con discapacidad en general y, en particular, para las personas con discapacidad visual y ceguera, tal y como insistió el presidente saliente de la UCM, es equiparable a la aparición del Braille.
"El Tratado de Marrakech es un hecho histórico, el antes y el después que va a suponer su entrada en vigor para las personas con discapacidad, tal y como insistió el presidente saliente de la UCM, es equiparable a la aparición del Braille"
¿En qué sentido? ¿Nos lo explicas?
Es más claro desde el punto de vista tecnológico, trasladado a nuestros días, por todo lo que tiene que ver con intercambio de archivos. Esto no es algo imposible, existen cuestiones que tecnológicamente ya eran posibles, pero legalmente, debido a la inexistencia del Tratado de Marrakech y cuestiones que tienen que ver con los derechos de autor y la oficina los gestiona, la
OMPI, no se materializaba.
Ahora mismo, ya es una realidad y esto supone un antes y un después en la historia de la educación, de la formación y en la mejora hacia el empleo de muchos millones de personas con discapacidad, y también en el derecho a la cultura, y recuerdo que acabamos de celebrar el 8 de septiembre el 'Día Internacional de la Alfabetización' y el cincuenta aniversario de esta conmemoración. Bien, pues este año dicha jornada creada por la Unesco, ha tenido y tiene mucho más sentido porque el mensaje es mucho más inclusivo, se está tratando la alfabetización "para todos", y refrenda ese tratado y el trabajo de Relaciones Internacionales de la UMC.
Como sabes, el 'Comité de los derechos de las personas con discapacidad' ha quedado recientemente formado por una sola mujer y 17 hombres. Hay un lamento generalizado por la desigual composición, desde el punto de vista del género, en este comité. ¿Qué te parece esta evidente desigualdad de género en la composición de un órgano internacional de este calibre y que debería de tener en cuenta su artículo 6?
Las cuestiones relativas al género, a la discapacidad, a la educación inclusiva, dentro del ámbito del gobierno corporativo de las organizaciones, un día fueron voluntarias, pero han pasado a ser obligatorias y una realidad en la agenda y tiene que ver con un el sentido común.
La sociedad debe ser inclusiva y diversa, y la diversidad debe tener un reflejo y su impacto dentro de las organizaciones en términos de presencia, en este caso, de la mujer con discapacidad. Y tiene que ser abordado de una manera absolutamente normalizada. Llegará el día, estoy seguro, a tenor de los pasos que se han dado en cuestiones de género, de igualdad, de igualdad de oportunidad, de discapacidad... en que todo esto tenga un reflejo totalmente normalizado en las diferentes organizaciones públicas, privadas y de la discapacidad, y las administraciones públicas.
"La sociedad debe ser inclusiva y diversa, y la diversidad debe tener un reflejo y su impacto dentro de las organizaciones en términos de presencia, en este caso, de la mujer con discapacidad"
Si uno mira hacia el pasado, hemos logrado grandes avances, pero si miramos hacia el futuro vemos las grandes necesidades que para mí son oportunidades para atender y dar respuesta. Pero nos queda un camino muy largo por recorrer ,y este tema debe estar en nuestra agenda. Las organizaciones de la discapacidad no debemos, ni podemos ser ajenos a esta realidad. Y debemos predicar con el ejemplo.
Y, sin desenebrar la aguja, pero respecto a la UCM, ¿cómo está representada la mujer en la organización internacional de la que ahora eres vicepresiente primero?¿Cómo refleja esto el nuevo gobierno de la UMC?
Tras la última Asamblea General, el comité ejecutivo está formado por cinco personas. Un presidente, norteamericano, un vicepresidente primero -nosotros, representando a España-; una vicepresidenta segunda, una mujer africana de Tanzania, y que es una buenísima noticia porque, primero, África tiene una representante en la UMC, segundo, que sea una mujer, es todavía más positivo. También hay una tesorera de Nueva Zelanda, y un secretario general, que representa a la India.
La presencia de la mujer en la UMC es importantísima, es crítica, y no se entendería una organización mundial de ciegos que no fuese diversa, que no atendiese a la cuestiones de género o a las de igualdad de oportunidades. Todo queda reflejado en los diferentes documentos, en un plan estratégico que recoge este aspecto, y una CDPC que lo recoge, y que no es ajena a las cuestiones de género. Además, tener representación de mujeres donde la cuestión de género en sus países ni siquiera está normalizada hace que la UMC esté dando ejemplo y sirva de guía, de referencia.
"La presencia de la mujer en la UMC es importantísima, es crítica, y no se entendería una organización mundial de ciegos que no fuese diversa, que no atendiese a la cuestiones de género o a las de igualdad de oportunidades"
¿Algún comentario sustancial, entonces, que quieras hacer respecto esa merma de presencia de mujeres en el Comité de los derechos de las personas con discapacidad?
Se ha desaprovechado la oportunidad de la presencia de la mujer en organismos internacionales para demostrar cómo, desde estas entidades, se puede trabajar en pro de la presencia de la mujer en el ámbito internacional.
De nuevo en la UMC. ¿De qué modo puede repercutir tu nuevo cargo en la organización en las personas con discapacidad visual de nuestro país? ¿Qué viene de vuelta?
Debemos ser humildes y aportar nosotros nuestro grano de arena, ya que, al fin y al cabo, solo somos uno de los más de 190 países que están en la UMC. Debemos de ser generosos en nuestro esfuerzo y en el día a día para construir y proponer una agenda con aspectos en los que España, la ONCE, podemos aportar.
Es decir, ¿vais a intentar dar más en lugar de pensar en la propia repercusión que, irremediablemente, toda acción de cooperación, colaboración devuelve como retorno?
Creo en el do ut des (doy para que me des). Hay que dar también para recibir y, aplicado al tema que tratamos, hay que pensar a largo plazo respecto a cómo imaginamos una organización. Para estar hoy en la vicepresidencia primera hemos tenido que trabajar mucho y ha estado implica mucha gente, y a lo que nosotros podemos aspirar es a construir una agenda o a elevar el nivel institucional de una agenda en el plano internacional, aportar nuestra experiencia y que eso contribuya a la situación de muchas personas ciegas en el mundo, pero también a la de quienes viven en España.
Cuando hablamos de que el Tratado de Marrakech es una realidad es porque ha trabajado mucha gente para que entre en vigor y, más aún, que sigue trabajando en su desarrollo. Muchas personas del área de las Relaciones Internacionales, y muchas personas de la ONCE, han trabajado en este proyecto global. Justo por haber remado en esa dirección, ya estamos obteniendo un retorno por el esfuerzo realizado: el intercambio de archivos y el acceso a los libros electrónicos, hoy es una realidad más fácil y normalizada.
En el futuro, pero también en el presente, otros proyectos relacionados con la accesibilidad deberán estar inspirados en la agenda creada de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible 2020-2030 y deberá inspirar a nuestras organizaciones para trabajar en la dirección marcada por ella y posicionarnos de forma excelente y hacer que esos objetivos sean también una realidad.
Y a colación de esto, subrayar que las entidades del mundo de la discapacidad debemos buscar, imaginar y crear nuevas posibilidades, alianzas con otras organizaciones que no hayamos coincidido o pensáramos que no podíamos hacer cosas juntas. Esto es perfectamente válido para la UMC, pero también para la ONCE y su Fundación. Solos podremos ir rápido durante un tiempo, pero llegará un momento en el que la inercia nos obligue a decelerar. Siendo muchos más, llegaremos mucho más lejos, aunque a corto plazo cueste más trabajo verlo, en el medio y largo plazo tendrá su impacto positivo y su resultado.
Hay que tomar distancia para poder mirar la imagen total de su proyección futura...
Eso es, hay que mirar un poco más allá.
¿Cuáles son las principales demandas en este momento de la Unión Mundial de Ciegos en estos momentos?
Unos de los objetivos más referidos en la Asamblea General mencionados son, por un lado, todo lo que tiene que ver con el desarrollo y cumplimiento de lo recogido en la CDPC, el Tratado de Marrakech y, como he dicho, la consideración en la agenda de todo lo relacionado con los Objetivos del Desarrollo Sostenible. También hay un enorme sensibilidad por todo lo que tiene que ver con la educación en países desarrollados y menos o incluso no desarrollados. El acceso a la educación es un tema crucial, incluso crítico para la UCM.
"El acceso a la educación es un tema crucial, incluso crítico para la UCM"
Hace unos años la UMC denunciaba que la cooperación internacional olvidaba la discapacidad. Con el panorama internacional actual, ¿crees que siguen olvidándonos? ¿Por qué? ¿Qué excusas utilizan para dejarnos olvidados?
Se ha avanzado, pero se puede avanzar mucho más porque se puede. No estamos absolutamente olvidados, pero en muchos aspectos sí y no solo olvidados, sino excluidos. Hay pasos dados desde el punto de vista legal, como algunos que hemos mencionado y que permitirán la mejora de esta situación. En la cooperación internacional, que es un elemento imprescindible, la discapacidad no puede estar excluida. Las agendas tienen que hacerse con mayor sentido común, como decía, tienen que ser más estables, y la agenda de la cooperación internacional que contempla una realidad tan poliédrica, tan diferente y tan diversa, mundial, no puede olvidar a la discapacidad. La discapacidad tiene que ser una piedra angular, un elemento esencial de la agenda de la cooperación internacional porque es absolutamente transversal.
"La discapacidad tiene que ser una piedra angular, un elemento esencial de la agenda de la cooperación internacional porque es absolutamente transversal"
Imagino que tendrás cierta perspectiva de la evolución de la UMC desde su creación hasta hoy. ¿Cuál es el balance que haces de la entidad? ¿Cómo ha evolucionado la organización? ¿Cuál es el cambio más importante que se ha producido? ¿Hacia dónde se dirige?
La UMC es un hito en nuestro ámbito. Es una entidad que conoce al detalle y de manera sectorial toda la realidad de las personas con discapacidad visual en sus diferentes manifestaciones y realidades, tanto geográficas como de desarrollo. Es crucial que exista un organismo que hace de paraguas y aglutine a todas las regiones del mundo de la discapacidad mundial y que, a la vez, sea interlocutor con las administraciones públicas, con los diferentes organismos internacionales y organizaciones supranacionales.
La UMC conoce esa realidad desde el punto de vista local, pero tiene la capacidad de influir en lo global. Su conocimiento va de abajo arriba, va al detalle y ha de ser capaz de trasladar las necesidades y situaciones de los más de 290 millones de personas con discapacidad visual en todo el mundo, y cuyas situaciones son muy diversas, y muy complejas en algunos casos. En los temas importantes como la educación, el empleo, etc., tiene que ser la guía, la inspiración para demostrar que los proyectos que propone no solo son plausibles, sino posibles. Es importante, desde el punto de vista legal, social e institucional, que exista una organización que tenga ese conocimiento y legitimación para trabajar por los derechos humanos de las personas con discapacidad visual.
Algo que la UMC tiene que tener en cuenta es la realidad cambiante de nuestro mundo y nuestro entorno. En este sentido, la tecnología nos tiene que obligar a pensar en cómo nos imaginamos en diez, quince o veinte años y dónde queremos estar. No podemos ser ajenos a los cambios que se están produciendo.
"La UMC tiene que tener en cuenta es la realidad cambiante de nuestro mundo y nuestro entorno. No podemos ser ajenos a los cambios que se están produciendo"
Es decir, la tecnología marca también el paso... El hecho de que la tecnología está influyendo e influirá en la accesibilidad nos sitúa en un plano de responsabilidad y también de autocrítica para ser mejores y ser una organización que aporte soluciones globales desde el punto de vista tecnológico. También tenemos que influir en pro de la accesibilidad desde este sector y lograr que la accesibilidad sea un elemento que vaya de la mano de la tecnología para que no sea excluyente, sino todo lo contrario. Hay que hacer alianzas con empresas tecnológicas, con organizaciones de todo tipo. El sector privado, la empresa, en general, y el mundo tecnológico en particular deben ser compañeros de viaje nuestro para los próximos años.
Durante los próximos años, ¿qué propósitos como ONCE y personales te gustaría acometer desde tu nueva posición en la UCM?
Como ONCE destacaría, y a nivel global, tres líneas: aprovechar la gran oportunidad que suponen los Objetivos de Desarrollo Sostenible para tener una mayor presencia desde la discapacidad y, en concreto, desde la discapacidad visual. Este es un gran reto.
Desde el punto de vista de la inclusión, crear entornos mucho más inclusivos de lo que tenemos a nivel regional y global desde la propia organización internacional. Ejemplo de esto es el ya reiterado Tratado de Marrakech, con los desarrollos que vengan, y también, claro está, la propia CDPD.
Me imagino una organización, para los próximos años, mucho mejor de la que hemos encontrado, más fuerte en lo organizacional, en lo social y en lo institucional, con un mayor conocimiento, reconocimiento y capacidad de influencia, que nos lo dará las alianzas externas que seamos capaz de realizar.
"Me imagino una UCM, para los próximos años, mucho mejor de la que hemos encontrado, más fuerte en lo organizacional, en lo social y en lo institucional, con un mayor conocimiento, reconocimiento y capacidad de influencia"
¿Qué se pide desde la UMC para la población con discapacidad visual de edad avanzada? Dentro de este sector de la población, ¿quiénes lo pasan peor y por quiénes hay que velar más? ¿Las personas sordociegas quizás?
La ONCE ha hecho un gran trabajo en este sentido en los últimos años. Conocemos las necesidades del sector con discapacidad visual de edad avanzada a nivel local y eso se puede aprovechar a nivel global. Se está trabajando en una encuesta para conocer las necesidades y cómo la accesibilidad puede mejorar la vida de las personas ciegas, en particular, pero que es extrapolable a las personas mayores. La UCM conoce esto, es consciente y sabemos que tenemos que esforzarnos mucho más en determinados colectivos, determinados países y aspectos.
De entre los distintos grupos, destacar el de los más jóvenes, pensamos en la formación, la educación; el de las personas mayores, fundamental, porque cada vez hay más personas y habrá más personas con discapacidad porque la edad, desde el punto de vista sociológico, pasa a ser una causa de discapacidad en muchos casos, y, por supuesto, otros sectores de la población con discapacidad como es el de las personas sordociegas. Aquí en España tenemos la suerte de contar con la Fundación ONCE de atención a personas sordociegas y con unos proyectos pioneros y referenciados a nivel mundial también.
Debemos seguir trabajando en mejorar su situación, las acciones para la educación inclusiva, la inclusión y en torno a este colectivo de las personas sodociegas. Me gustaría mencionar que ha sido posible, por primera vez, que una persona sordociega haya participado en un programa Erasmus, posible gracias a un trabajo colectivo de la ONCE, su Fundación y la Fundación ONCE de Atención a Personas Sordociegas. Esto era un hito impensable, aún impensable en muchos países, incluso con entornos más o menos avanzados, y cuando lo cuento en otros países inspira y reconocen el mérito. Estoy orgulloso de pertenecer a una organización y en un país donde esto es posible.
Por último, entre tanto agradecimiento que desprendes y generosamente despliegas, ¿en qué sentido el hecho de que España esté en la vicepresidencia primera de la OMC también se debe al trabajo del CERMI?
Porque es un reconocimiento también al movimiento asociativo de la discapacidad en nuestro país, representado por el CERMI y destaco, con mayúsculas ese trabajo que ha realizado y realiza el CERMI en España, porque se trata de un trabajo de referencia, reconocido internacionalmente y que ha sido referenciado por otras organizaciones internacionales del mundo de la discapacidad y es elemento inspirador para ellas. En este caso, mi agradecimiento es para el equipo del CERMI liderado por Luis Cayo Pérez Bueno porque, al final, este es un trabajo conjunto y esta vicepresidencia primera es un reconocimiento al movimiento de la discapacidad en España. El trabajo del CERMI influye también en que el trabajo de España en el ámbito de la discapacidad esté excelentemente posicionado porque es un trabajo de todos, también del CERMI.
Tambien querría volver a agradecer a la ONCE y a todas las personas que han hecho posible que lleguemos hasta aquí: las personas que han estado presentes en el ámbito internacional, y las que hoy no están, pero que estuvieron y que han hecho posible que la ONCE esté reconocida, posicionada y tenga este espacio en el ámbito internacional. Y un ejemplo claro puede ser, como ya he mencionado, Ana Peláez, como persona que lidera las Relaciones Internacionales de la ONCE, pero en Orlando también han estado Bárbara Martín, que está en la Unión Europea de Ciegos (
EBU), Javier Güemes, del equipo de Relaciones Internacionales, y Enrique Pérez, que ha sido la persona que ha representado hasta ahora a la ONCE en la UMC, y me gustaría, por su puesto, agradecerle todo el desempeño y el esfuerzo que ha hecho para que la ONCE esté ahí.
Termino desvelando que tenemos grandes retos, grandes oportunidades por delante. Siempre he sido optimista, por naturaleza, y siempre veo el vaso medio lleno, tendente a estar lleno, y esta debe ser la aspiración en términos de mejora y para imaginar que las cosas siempre deben ir a mejor.